No sé si se puede decir educar, pero las personas que se animaron con el taller de cajas también hicieron una buena labor a mi entender. Varios de los niños que ya disfrutaban del día del zacatín, se animaron a hacer con ellas sus propias cajas que servirían para depositar aquellos juegos y juguetes que quisieran en el próximo dejar.
La idea cala en los más pequeños con el ejemplo, y muchos de ellos ya ven a padres y amigos desprenderse para dar, y aceptar para tener. ¡Bien por todos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este espacio es para aportar, comentar, aprobar y desaprobar. Aprovechaló siempre con respeto. Gracias!