miércoles, 5 de septiembre de 2007

Barreras arquitectónicas

Haciendo recados por la Avenida Concordia y el centro de Camargo, no es la primera vez que me doy cuenta de que el carrito de mi niño, no entra facilmente en un establecimiento; esta vez, lejos de decidirme a no entrar (era mi forma de protesta), decidí hacerle el comentario al dueño del establecimiento (quien, todo hay que decirlo), muy amablemente, se ofreció a ayudarme.
-Sí, ayúdeme, porque lo tiene Vd. mal ¿eh?
-No, yo no lo tengo mal, perdona (respondió sin borrársele la sonrisa)
-No, si yo no lo digo por mí, que al fin, y al cabo, mi niño en breve, dejará la silla, lo digo por aquellas personas que van habitualmente en sillas de ruedas!!(me afané, a aclarar...)
-Es que estoy un poco cansado del mismo comentario, pero le voy a explicar... el Ayuntamiento, en su día...por ahorrarse un duro...decidió subirnos a todos...
Entonces, entendí, y reflexioné, no sin antes plantearme contrastar la información(aquí, invito a que si alguien sabe del tema...),de momento, parecía haber una razón para que los establecimientos, lo tuvieran tan mal...no obstante, habrá que buscarle una solución ¿?¿?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este espacio es para aportar, comentar, aprobar y desaprobar. Aprovechaló siempre con respeto. Gracias!